#20AñosNagual
De fabricar tortillas de maíz en un garaje a dedicar 1.400 m2 a su producción. De hallar un nicho casi desconocido en España a crecer en un mercado consolidado a escala europea. De emprender un negocio en pareja a conformar un equipo de casi treinta personas. De 2003 a 2023. Nagual cumple dos décadas de actividad en las que todo ha cambiado excepto las dos cuestiones más importantes: la devoción por elaborar tortillas de maíz de calidad, adaptando su sabor al paladar europeo, y nuestro compromiso como empresa consciente por el bienestar de nuestro equipo.
Te proponemos un recorrido por nuestra historia resumido en trece paradas. ¡Dale la vuelta a la tortilla, que arrancamos!
Después de un viaje a Estados Unidos en el que descubrieron la variedad de opciones de tortillas de maíz que había en las tiendas de la zona, Àngels Secanella y Ramón Andara detectaron una oportunidad de negocio en España. Cuando se quedaron en paro al mismo tiempo mientras esperaban a su segunda criatura, decidieron que había llegado la hora de dar el paso: se formaron en industria alimentaria, crearon un plan de empresa y fundaron Nagual Alimentación. La primera sede fue en Barcelona. Concretamente, en el garaje que la madre de Àngels les alquiló para que iniciaran su actividad. Empezaron cogiendo tortillas, envasando y buscando clientes ellos mismos, lo que les aportó una visión integral de todo lo que comportaba su proceso productivo.
La apuesta de Nagual por dar con una tortilla lo más auténtica posible y sin conservantes, pero con una durabilidad elevada, empezó a abrirnos puertas. Los tacos, fajitas y nachos elaborados con nuestras tortillas empezaron a encontrarse por toda España.
El hecho de ser una marca pionera en la producción de tortillas desde Europa hizo que los distribuidores internacionales nos vinieran a buscar. Dio comienzo nuestra distribución a nivel continental. Francia, Italia, Irlanda y Suecia siguen siendo mercados muy sólidos para nuestros productos.
Siempre supimos que el lugar de las tortillas de maíz no se reducía a los restaurantes mexicanos. Sus propiedades nutricionales, versatilidad y facilidad de preparación lo convertían en un alimento parecido al pan. Era cuestión de tiempo que se integrara en la dieta mediterránea. Para avanzar hacia esa meta que grandes superficies, como El Corte Inglés o Eroski, nos dieran entrada en sus lineales fue un paso de gigante. Años más tarde se han ido incorporando nuevos establecimientos como Ametller Origen y Alcampo.
Tras percatarnos de que nuestros productos tenían muy buena acogida entre las personas celiacas, obtuvimos el sello FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España) para certificar que éramos una empresa gluten free. Estábamos en un momento de crecimiento y ese mismo año trasladamos nuestro obrador a una nave de 500 m2 en Montcada i Reixach.
En nuestro décimo aniversario y en un momento en el que estábamos multiplicando nuestra presencia a nivel nacional y europea, la patronal Pimec nos reconoció como microempresa más competitiva del momento. Representó un punto de inflexión, ya que confirmó nuestra consolidación en el mercado.
Nuestro reconocimiento como empresa hizo aumentar los pedidos y la necesidad de reforzar nuestra identidad como empresa. Creamos nuestro logo actual y actualizamos nuestros equipos de fabricación: máquinas amasadoras, tortilladoras y envasadoras, perfectas para trasladar el espíritu artesanal al ritmo de producción que necesitaban nuestros clientes.
Nuestro compromiso con la cultura gluten free fue en aumento y lo plasmamos en la obtención del sello ELS. Queríamos aportar la confianza necesaria para que las personas celiacas pudieran disfrutar con seguridad de una comida variada, divertida y fácil de preparar, con nuestras tortillas como base para cocinar antojitos, tacos, nachos o quesadillas.
Nuestra nave actual en Barberà del Vallès, con una extensión de 1.000 m2, se convirtió en la pista de despegue definitiva. Nos dio la oportunidad de crecer, de seguir investigando en nuestros productos y de aceptar nuevos pedidos y proyectos.
Al instalar placas fotovoltaicas en el techo de nuestra nave, conseguimos que las fuentes renovables cubrieran el 30% del consumo energético de nuestra fábrica. Gracias a la ampliación del proyecto que realizaríamos dos años más tarde, actualmente nos autoabastecemos en un 50%.
La textura, los ingredientes, la durabilidad del producto… Nuestro equipo de I+D siempre está al acecho de pequeñas novedades que mejoren la experiencia de consumo. Así es como dimos con la primera tortilla hecha con maíz ecológico, nixtamalizado y no transgénico, a la que tiempo después se le sumarían los wraps ecológicos. Por aquel entonces, también reforzamos nuestra presencia en el comercio online con la Caja de Experiencia Mexicana, un pack con todo lo necesario para disfrutar de una buena cena temática.
La pasión por los tacos, fajitas, quesadillas, nachos y burritos se hace notar en el sector de la restauración, que usa las tortillas de maíz como base para crear platillos innovadores con los que sorprender a los comensales. En este contexto, la demanda de tortillas de maíz fue en aumento y los pedidos crecieron un 40%, hasta situarnos en una facturación de 2,5 millones de euros.
En nuestro vigésimo aniversario, hemos llegado a una producción diaria de unas 90.000 tortillas, contamos con un equipo de casi 30 personas y hemos ampliado nuestras instalaciones con una nave adicional de 400 m2. Nos esperan nuevos lanzamientos, proyectos y colaboraciones. Tenemos ganas de recorrer los próximos veinte años junto a vosotros.