El maíz es un grano naturalmente libre de gluten, por lo que la harina que se obtiene a partir de él también lo es. Junto a cereales y legumbres como el trigo sarraceno, el mijo, la quinoa, el arroz, la almendra o el garbanzo, entre otras, son el ingrediente principal de sendas harinas aptas para personas celiacas. Desde Nagual repasamos cuáles son esas harinas sin gluten más allá del maíz cuyos usos en la cocina seguro que desconocías. ¡Toma nota!
Que nuestra materia prima principal sea la harina nixtamalizada de maíz hace que nuestras tortillas sean aptas para personas sensibles al gluten. De hecho, Nagual es una empresa especializada en productos sin gluten. Así lo reconocen sellos como ELS o Marca Registrada ‘Espiga Barrada’, el símbolo internacional sin gluten, regulado actualmente por la Sociedad de Asociaciones de Celiacos de Europa (AOECS), o lo prueba el hecho de que nuestras tortillas hayan sido incluidas en la lista de alimentos sin gluten editada por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). Sin embargo, la de maíz no es la única harina apta para las personas celiacas. Aquí repasamos otras opciones de harina sin gluten.
El etiquetado, el principal aval de la harina sin gluten
Entre los cereales sin gluten más frecuentes en la cocina, con permiso del maíz, también encontramos el trigo sarraceno, el mijo, la quinoa, el arroz, el amaranto y el teff. Dejando de lado la avena, que, tal como te explicábamos en este otro post, entraña cierta polémica en cuanto a su contenido o no de gluten, varios de ellos dan lugar a harinas igualmente aptas para las personas celiacas. En Nagual hacemos un repaso de ellas y te recordamos que, además de proceder de un cereal sin gluten, estas harinas deben estar libre de trazas, algo que podrás comprobar en su etiquetado.
Desde Glutendence, hacen referencia a tres tipos de harinas sin gluten:
1. Harinas ricas en almidones. Todas ellas cuentan con el almidón como ingrediente predominante, aunque también contienen proteínas y una pequeña fuente de grasas y fibra, y suelen usarse tanto en panadería como en repostería. En Glutendense las subdividen en:
- Las de cereales sin gluten, como la de arroz blanco, la de maíz, la de avena certificada, la de sorgo, la de mijo y la de teff.
- Las de pseudocereales, como la de quinoa, la de amaranto y la de trigo sarraceno.
- Las de raíces y frutos, como la de yuca o mandioca, la de patata, la de boniato o la de plátano macho o verde.
2. Harinas ricas en proteínas. Proceden mayoritariamente de legumbres, son también ricas en almidones y se usan sobre todo para elaborar pan sin gluten. En este grupo encontraríamos las harinas de garbanzo, de lenteja, de judías blancas, de guisante, de altramuz, de soja o de algarroba.
3. Harinas ricas en grasa y fibras, la mayoría de las cuales se obtienen prensando las semillas oleaginosas de las que proceden. Se usan en pequeñas cantidades para enfatizar el aroma, el sabor o el color de los platos o, en el caso de las masas fermentadas, para mejorar su miga y alargar su tiempo de conservación. Aquí se incluirían las harinas de semillas de lino, de semillas de cáñamo, semillas de girasol, semillas de calabaza, almendras, castañas, cacahuete, nuez, coco y semillas de sésamo.
La mejor harina sin gluten para cada uso
Desde Postressingluten también enumeran cuáles son, a su parecer, las mejores harinas sin gluten. Estas son las de almendra, la de trigo sarraceno, la de sorgo, la de quinoa, la de teff, la de arroz integral, la de avena certificada sin gluten, la de maíz, la de garbanzo y la de coco. El post, sin embargo, va más allá y señala cómo la de almendras puede utilizarse para horneados y para hacer pan rallado; la de quinoa, para elaborar pan, muffins, pasteles y masa de pizzas, o que la de trigo sarraceno puede consumirse en grano, como si fuera arroz, en copos, para porrigde, o molida, para galletas.
¿Conocías todos estos tipos de harina sin gluten alternativos al maíz, sus propiedades nutricionales y su versatilidad en la cocina?

