La tortilla de maíz tiene sus orígenes en la cultura mesoamericana, que comprende la zona sur de México y algunas regiones de América Central.
Desde la antigüedad y hasta el día de hoy es pan, plato y cuchara de estos países descendientes de la cultura mesoamericana. Y su consumo se ha extendido a nivel mundial.
Cómo las fabricamos
Siguiendo la receta tradicional, unimos los ingredientes en la máquina mezcladora para obtener la masa de la tortilla.
Trasladamos la masa a la tortilladora para formar y hornear las tortillas de maíz.
Una vez horneadas, las tortillas pasan por una cinta enfriadora para su posterior envasado.
Envasamos cuidadosamente las tortillas para que lleguen a sus destinos en perfectas condiciones.
Cómo calentarlas
Nuestra recomendación: Sartén o plancha
Pon a fuego alto una sartén o plancha y, cuando esté muy caliente, haz las tortillas a vuelta y vuelta, dejándolas de 10 a 30 segundos por cada lado. Verás que se vuelven flexibles al doblarlas, lo que significa que están listas para que disfrutes de ellas con los ingredientes que elijas.
QUÉ NOS APORTAN
Las tortillas de maíz son una gran fuente de fibra y calcio.
Son un alimento sin gluten y bajo en grasas y calorías.
Sus propiedades nutricionales, su versatilidad para acompañar a un amplio abanico de ingredientes y su facilidad de preparación las convierten en un gran complemento para todo tipo de platos y alimentos.