Los nachos no solo son el aperitivo por antonomasia de México, sino que también ocupan un lugar preferente en las propuestas gastronómicas de muchos otros rincones del mundo. En España, se han hecho un nombre propio junto a otras propuestas patrias como son las bravas, la tortilla de patata, los pintxos o montaditos -especialmente de jamón ibérico-, los calamares rebozados, las croquetas, las gildas, la ensaladilla rusa, los boquerones en vinagre o los huevos rotos. Pero ¿qué hay del resto de países de nuestro entorno? ¿Cuáles son los aperitivos que triunfan allí?
Tomar un tentempié a media mañana o a media tarde cada vez es más habitual en nuestro país. De hecho, la conveniencia de no dejar demasiadas horas sin ingerir nada ha dado lugar a fórmulas como el brunch, que algunos consideran un desayuno tardío y otros, un almuerzo temprano. En España también se estila la denominada merienda-cena, una ingesta que se produce entre las 19 y las 20h, lo que da mucho juego para que las veladas no se alarguen demasiado, especialmente si hay familias con niños. Estos son dos ejemplos de comidas que, junto al aperitivo de mediodía, son ideales a la hora de decantarse por un picoteo que, por un lado, nos permita catar varios platillos, canapés o tapas a la vez y, por el otro, hacerlo de una forma comedida, si es que eres de los que puede contenerse tenedor y cuchillo en mano.
A continuación, elaboramos un listado de algunos de los aperitivos más emblemáticos a nivel mundial. Toma nota de ellos, especialmente si tienes pensado viajar a alguno de los países de los que son originarios en breve.
¿A quién no le gusta tomarse un vermut, una cerveza o un refresco acompañado de unas patatas chip? Sí, las de bolsa. Se trata de un aperitivo recurrente en países como Francia, Reino Unido y EEUU, quienes llevan tiempo intentando reivindicarse como cuna de este popular aperitivo que nunca falla. Su versión más healthy, los chips de plátano frito, típico de varios países africanos, olos chips vegetales, preparados con calabaza, berenjena, zanahoria o calabacín, entre otras verduras, también gozan de una gran popularidad, especialmente desde que las freidoras de aire irrumpieran en nuestra vida.
He aquí el precursor de lo que hoy conocemos como ‘salchipapa’. El origen del currywurst se le otorga a Herta Heuwer, una cocinera alemana que, a finales de la década de los 50 del siglo XX, mezcló salsa de tomate con curry en polvo y lo vertió sobre una salchicha. La que hoy en día se considera la comida rápida favorita de los alemanes suele venderse en puestos callejeros de comida dentro de un panecillo y acompañada de una ración de patatas fritas. Otros aperitivos típicos del país germano son los bretzels con crema de mostaza o el kartoffelpuffer, un bocado a base de patata rallada mezclada con cebolla, harina y huevo que se fríe hasta tener un aspecto crujiente.
He aquí uno de los platos más versátiles que existen hoy en día y que admite múltiples verduras y hortalizas, embutidos, carnes y pescados como el atún y la anchoa. Prepara pizzas en su versión mini y deja que tus invitados se trasladen por unos segundos a Italia.
Si hay una comida ‘made in USA’ por excelencia son las hamburguesas de carne y queso. Te proponemos preparar una versión más comedida, con panecillos y hamburguesas de proporciones menores a las que se sirven allí, pero con las que seguro logras captar la esencia de la cocina estadounidense en apenas dos o tres bocados. Eso sí, aprovecha para dotarlas de aquellos ingredientes y salsas que más te gusten a ti.
Si quisiéramos rizar el rizo y crear un aperitivo a caballo entre las bravas españolas y los nachos mexicanos, probablemente daríamos con esta combinación de patatas fritas, cuajada de queso y salsa bautizada como poutine y que en Canadá muchas veces se sirve también como comida completa. La que hemos descrito hace unas líneas es su versión clásica, aunque existen otras más completas que también incorporan carne y verduras.
En el desayuno, en la merienda o, por supuesto, como aperitivo. Cualquier momento es bueno para degustar un pan de queijo brasileño, elaborado a base de almidón de yuca o tapioca junto a algún tipo de queso.
En India se estilan mucho estas empanadillas crujientes, fritas y horneadas, de forma triangular, que pueden rellenarse de carne o de verduras especiadas. Estos sabrosos paquetes se degustan por igual en Asia y Oriente Próximo pues, como sucede con los nachos, han conquistado los paladares de muchos países. De hecho, aunque los ingredientes habituales de las samosas son la patata, el guisante, las guindillas, el queso y la carne picada, todo bien especiado, después cada región tiene su propia versión. Los pani puri, rellenos de patata, cebolla y garbanzos, y cubiertos de especias como el chutney de tamarindo o el chile en polvo, o los aloo tikki, empanadillas de patata sazonadas con especias, son otros dos aperitivos indios por excelencia.
Este es uno de los aperitivos más ligeros y refrescantes que puedes preparar en casa. Unos tomates rellenos de tabulé, la ensalada más popular de la gastronomía árabe, elaborada con perejil picado, bulgur -que a veces se sustituye por cuscús- y otros ingredientes como cebolla tierna, tomate, menta fresca o hierbabuena, limón, aceite de oliva y sal. Los gatayef, unas tortitas de levadura fritas y cubiertas de sirope, frutos secos, nata, queso e incluso chocolate y que se consumen como postre pero también como aperitivo, también son muy populares en la región.
Estos bocados japoneses con forma esférica y rellenas de pulpo hechas en una parrilla especial para takoyaki hacen las delicias de propios y extraños. Se trata de unas bolas de masa frita que se rocían con una salsa dulce, lo que intensifica su sabor. Otro aperitivo típico del país del sol naciente es el maki de salmón, una variedad de sushi que, junto al de atún, es uno de los más consumidos en todo el mundo.
Y llegamos al final de nuestro viaje con el aperitivo más laureado en Sudáfrica, el biltong, una forma de carne seca originaria de la región que puede prepararse con carnes tan dispares como la ternera o el avestruz. El biltong se elabora siguiendo un método que se remonta al siglo XVII y que consiste en marinar primero la carne en vinagre y especias para, después, colgarla para que se seque.
Otra opción es probar alguna de estos aperitivos en algún restaurante exótico o fusión que tengas cerca de casa y que seguro logra transportarte a todos estos lugares a través del paladar.
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