Si tuviéramos que ilustrar aquello que representa una empresa consciente, siempre hemos pensado que nos gustaría poder elegir la nuestra. Nos esforzamos por poner el foco en lo que realmente importa: hacer del mundo un lugar más justo, más sano y más libre. Esa fue la premisa con la que hace ahora 21 años decidimos empezar a fabricar en España las auténticas tortillas de harina de maíz centroamericanas, adaptándolas al paladar europeo. Primero, en un modesto garaje para, después, a medida que nuestro negocio fue creciendo, acabar en las instalaciones de las que hoy disponemos en Barberà del Vallès (Barcelona).
Somos conscientes de que el ingrediente secreto de todas y cada una de nuestras tortillas es el equipo humano, el activo más valioso con el que contamos, y al que nos gusta corresponder ofreciéndole cada día nuevos retos y un entorno saludable donde priman la flexibilidad y la conciliación. Y es que… si no cuidamos de nuestros empleados para que den lo mejor de sí mismos, ¿cómo vamos a poder ofrecer el mejor producto a nuestros consumidores?
Ramón Andara y Àngels Secanella siempre recuerdan los inicios de Nagual con orgullo. Y es que no es para menos, puesto que, gracias al Nagual o guerrero que todos llevamos dentro y nos empuja a tomar decisiones en la vida -de ahí el nombre de la empresa- hemos logrado que la compañía pasara de ser la idea de dos personas a un negocio que cuenta en la actualidad con 35 personas en el equipo.
Debido al crecimiento de la empresa, y porque siempre queremos mantener los pies en el suelo, hemos realizado una encuesta de clima que nos ha aportado valiosos aprendizajes:
A la hora de valorar qué es lo que más les atrae de su trabajo, el 27,6% de los empleados afirmaron que las posibilidades de desarrollo personal y profesional, seguido por factores como la relación con los compañeros y trabajar en Nagual (ambos congregaron un 20,7% de las respuestas). La cercanía y la escucha activa que impregnan el liderazgo de la compañía también explican que el 86,2% de los colaboradores opinen que sea fácil hacer llegar a la empresa nuevas ideas, sugerencias, aspectos de mejora o quejas.
La empatía es otro de los valores clave de la filosofía de Nagual. Tanto es así que una de las primeras cosas que se instauró al iniciar la actividad fue la posibilidad de trabajar en jornadas continuas de seis u ocho horas -a escoger por el propio trabajador-, parando solo unos 20 minutos para el almuerzo. Durante las 12 horas diarias que la fábrica permanece en funcionamiento, los empleados entran y salen escalonadamente, poniendo de relieve que una buena organización hace posible dos de los elementos mejor valorados hoy en día en el mercado laboral: la flexibilidad y las posibilidades de conciliar, lo cual suma enteros a los niveles de compromiso de toda la plantilla.
Y es que, como subraya Àngels Secanella, CEO de Nagual, “lo fundamental es pensar siempre si te gustaría trabajar en tu empresa y si te gustaría ser tu empleado y, en base a ello, generar las condiciones necesarias para que así sea”. En el caso de la conciliación señala cuán importante es no solo facilitar la conciliación del equipo, “sino también ser ejemplo de conciliación y ser la primera en irte de la empresa a tu hora”.
Nuestra responsabilidad, sin embargo, no solo se limita de puertas hacia dentro, con los empleados y en la línea de producción de las tortillas, sino también de puertas hacia fuera. Un compromiso con la sociedad y el medio ambiente que corroboraron el 100% de los empleados que participaron en la reciente encuesta de clima a la que hacíamos antes referencia y que se traduce en hechos como que en el proceso de elaboración de las tortillas se usen el menor número de conservantes posible; que, al tratarse de un producto libre de gluten, sea totalmente apto para el colectivo celiaco, o que, entre 2020 y 2023, nuestra fábrica de 1.000 m2 se dotara de placas solares de las que, hoy en día, proviene el 50% de energía consumida.
Y es que otra de las máximas de Nagual ha sido siempre también aportar su granito de arena para hacer del mundo un lugar más sostenible, lo que se une a su compromiso por la mejora continua, el trabajo bien hecho y la perseverancia, valores fundacionales de nuestra compañía que, a día de hoy, permanecen intactos.
A sabiendas de que una dieta sin gluten incrementa el gasto de las personas celiacas hasta 66 euros al mes, en Nagual celebramos la reciente
Te descubrimos las principales cifras que hay detrás de la producción de las tortillas de maíz de Nagual.
