Perseverancia cuando nos vienen mal dadas y resiliencia en los momentos más difíciles. Poner el corazón en cada cosa que hacemos. Crear el entorno más agradable y saludable posible para nuestros empleados. Apostar por la conciliación personal de todos ellos, así como por la sostenibilidad en cada una de nuestras acciones. Y hacerlo con un claro propósito: construir un mundo más justo, más sano y más libre, misión que capitanean nuestros fundadores, Àngels Secanella y Ramón Andara, pero cuya estela seguimos las 32 personas que conformamos el equipo Nagual. La nuestra es una empresa consciente, luchadora y que le da la vuelta a la tortilla a diario, al más puro estilo de los naguales mayas, el espíritu protector que adquirimos al nacer. ¿Quieres saber por qué estos personajes nos representan tan bien?
‘Nahual’, en su forma original de raíces prehispánicas; ‘nawal’, como escribían los pueblos mayas guatemaltecos o ‘nagual’, como empezó a denominarse a mediados del siglo pasado. Cualquiera de estas tres formas hace referencia al guerrero interior que todos llevamos dentro, el animal del poder al que estamos vinculados, tal y como te explicábamos en este post. Así, los naguales mayas son uno de los seres fantásticos claves del imaginario cultural mesoamericano.
En nuestra web también subrayamos cómo nuestro nagual nos acompaña asimismo en nuestro día a día empresarial. Lo ha hecho en una aventura que dura ya dos décadas marcadas por un crecimiento y una transformación constantes, dándonos aliento para afrontar nuevos retos en una industria tan cambiante y retadora como la alimentaria, en la que, como empresa, tenemos un firme compromiso con el consumidor y con la sociedad en general.
Los naguales mayas hacen referencia a los espíritus protectores que adquirimos cada uno de nosotros cuando nacemos. Lo que quizás no sabes es que nuestra fecha de nacimiento es la que determina la forma de qué animal adopta nuestro nagual. Y es que, a diferencia del horóscopo tradicional, los mayas basan su calendario lunar en 13 signos. Lagarto, mono, halcón, jaguar, perro, zorro… Sea cual sea el animal espiritual que te acompaña a lo largo de tu aventura vital, y que puedes descubrir en este reciente artículo de El Heraldo de México, lo que debes saber es que se trata de seres fantásticos con una gran capacidad de transformación. Una capacidad de transformación que, junto a la de superación, han sido dos de los valores clave de la trayectoria de Nagual, de ahí que estos personajes nos representen tan y tan bien.
Y es que, tal como afirma Àngels Secanella, fundadora de la compañía, desde los inicios, el lema de Nagual ha sido “Dale la vuelta a la tortilla”. Lo fue especialmente hace 20 años, cuando tuvieron que darle la vuelta “a una situación aparentemente muy negativa y utilizar toda la energía que se generó en aquel momento, transmutándola en creación”. Una evolución en la que Secanella reconoce haber dejado que las cosas fluyeran: “Con esta actitud, de fluir ante lo que la vida nos trae, y a la vez de ir aprendiendo a bailar mejor cada vez, la empresa ha ido creciendo, con pasos firmes, con decisiones no siempre acertadas del todo, pero también aprendiendo de los errores”.
Àngels Secanella también profundiza en el método que ha desarrollado a lo largo de estos 20 años, inspirado, como no podía ser de otra manera, en los naguales mayas. “Nuestro nagual -señala-, según las tradiciones de los chamanes mesoamericanos, es nuestro guerrero interior, el animal de poder al que estamos vinculados. Sería un animal evolutivo como los que se representan en los tótems, por ejemplo. Un águila, un león, un tigre… Nuestro nagual ha sido ese coraje interior que nos ha hecho ser perseverantes ante las adversidades”. Una inspiración que ha llevado a la empresa en bloque a seguir estos sencillos pasos:
Te explicamos el potencial de las tortillas de maíz para organizar una cena tipo cóctel para todos los gustos y perfiles, entre ellos personas veganas y/o celiacas.
Nagual ha desarrollado su nuevo wrap de maíz, sin gluten, de 20 cm y más flexible que las tortillas tradicionales. ¡Ideal para burritos!
