Conoce los cuentos ganadores del concurso de microrrelatos ‘Dale la vuelta a la tortilla’

En Nagual nos encanta hacer partícipes a nuestros clientes y amigos de todo cuanto acontece en la compañía. Queremos que se sientan parte de la familia, que vivan junto a nosotros cada uno de nuestros pequeños y grandes logros. Incluso que los sientan como propios. Asimismo, nos gusta poner en marcha iniciativas en las que ellos sean los protagonistas y, por qué no, obsequiar esa fidelidad que nos demuestran desde que nos instalamos en España. Esa vocación fue precisamente la que nos impulsó a poner en marcha el concurso de microrrelatos “Dale la vuelta a la tortilla”. Un certamen que ha tenido una gran acogida y del que hoy te revelamos los ganadores. ¿Preparado para descubrir cuáles han sido los cuentos ganadores del concurso de microrrelatos?

 

Cuando en Nagual pusimos en marcha el concurso de microrrelatos “Dale la vuelta a la tortilla”, no esperábamos ni por asomo el éxito de convocatoria que ha cosechado. Nada más y nada menos que 409 personas son las que han presentado una historia de su puño y letra con el deseo de que el suyo fuera uno de los cuentos ganadores del concurso de microrrelatos. Unos microrrelatos que, para optar al premio, debían cumplir apenas dos requisitos: tener una extensión máxima de 150 palabras y que en algún momento incluyera una alusión a la expresión “dar la vuelta a la tortilla”, “girar la tortilla” o similar. Cada persona podía presentar un máximo de tres microrrelatos en los que aparecieran situaciones o personajes que han dado la vuelta a la tortilla, en sentido literal o metafórico. Consulta el resto de bases del concurso aquí.

Los cuentos ganadores del concurso de microrrelatos de Nagual no solo se llevarán un reconocimiento público. También hemos querido gratificarles con un premio metálico y, ¡cómo no!, con uno de nuestros lotes más emblemáticos, la Caja Experiencia Mexicana. Así, el ganador se llevará un diploma, un premio de 150 euros y una Caja Experiencia Mexicana. El primer finalista también recibirá un diploma y una Caja Experiencia Mexicana, pero en su caso el premio metálico será de 100 euros. Los ocho finalistas que completan el TOP10 también recibirán una Caja Experiencia Mexicana y los 40 pre-finalistas, un lote de tortillas Nagual. ¡No se nos ocurre mejor manera de que tras el concurso se vayan con el mejor sabor de boca!

Preguntada por el objetivo de esta primera convocatoria del concurso de microrrelatos, nuestra fundadora y directora general, Àngels Secanella, reconoce que a ella siempre le ha gustado mucho escribir y leer. “Me fascina el hecho de que, con muy pocas palabras, se puedan contar grandes historias. Un microrrelato te puede hacer reflexionar o simplemente entretenerte”, apunta. “Creo que hay que recuperar la creatividad e incorporarla en nuestro día a día”, prosigue.

“Cuentos ganadores del concurso de microrrelatos: mil y una formas de darle la vuelta a la tortilla”

“En Nagual siempre decimos que somos especialistas en darle la vuelta a la tortilla, forma parte de nuestra identidad y de nuestra manera de ser. Ante cualquier problema, siempre buscamos una solución sin quedarnos atrapados o enroscados en el problema. Le damos la vuelta, lo compartimos con el equipo y siempre encontramos la manera de transformar una situación difícil en un nuevo camino”, subraya Secanella. Al final, concluye, “estamos hablando de llevar las riendas de nuestra vida y no conformarnos con lo que nos pasa”. Una filosofía que reflejan cada una de las 409 historias que se han presentado a la primera edición del concurso de microrrelatos “Dale la vuelta a la tortilla”.

El inconformismo ante aquello que nos viene dado, de lo que se espera de nosotros o de lo que los demás se atreven a decidir en torno a nuestra vida es, de hecho, el tema principal de unos relatos en los que los concursantes han hecho gala de su creatividad. Relatos que, además de los temas de los cuentos ganador y finalista -y que podrás leer íntegramente más abajo-, recogen lecciones de nuestros mayores en torno a saborear cada uno de los momentos que nos depara la vida, incluso cuando nos sorprenda con sus peores embistes; el final precipitado de un matrimonio; la dura travesía de quienes huyen de su país para tener una vida mejor; la increíble revuelta en un comedor escolar; el minuto de fantasía que se permite con el cajero una mujer en la cola del supermercado; la necesidad de remontar de un hombre y sus hijas en la Navidad más dura, o la idea de darle la vuelta a la tortilla, sin más, que ronda por la mente de alguien.

“Cuentos ganadores del concurso de microrrelatos: ganador y finalista”

El primer premio de esta edición ha recaído en el cuento “Perspectivas”, de Felipe Tenenbaum, y dice así:

Desfilando por los márgenes entre realidad y ficción, marcha la femme fatal, la equilibrista. Cada paso sobre la cornisa, cada quiebre de cadera, fractura la mirada de infinitos lectores. De pronto, se sienta sobre el borde de la página dejando ondear sus largos cabellos sobre los hombros.

-El relato nos ha quedado magnífico. ¡Insuperable! -exclama-. ¿Qué harás  cuando ganemos los 150€ y el lote?

-No seas engreída.

-Soy como me creaste.

Silencio. Durante unos segundos ambos cruzan miradas. La de ella, seductora. La de él, dubitativa.

-Podría depositar una parte en el banco…

-Ufff. ¡Qué aburrido! Aunque me da igual lo que hagas con la pasta mientras me dejes el lote de tortillas a mí.

– ¿Para qué podría desear comida real un personaje ficticio? No podrías saborearla. Ni siquiera olerla.

La femme fatal da vuelta a la tortilla con una sonrisa.

– ¿Para qué podría querer dinero un escritor?

El segundo premio se lo ha llevado Rocío Pollo Martín con su cuento “La visita”. ¡Aquí va!

Se le despertó el olfato de loba en cuanto los hijos —dos o tres llamadas al año, una visita rápida por Navidad— se presentaron en casa una tarde y la llevaron a ver a su cuñada a la residencia donde vivía hace años.

—Mira qué jardín tan bonito, mamá—dijo el mayor.

—Aquí no se sienten solos — añadió el pequeño.

Tardó poco más de un mes en arreglarlo todo. Vendió la casa, el coche, las joyas y compró un billete solo de ida a su rincón favorito del mundo. A los setenta, a la tortilla hay que darle la vuelta deprisa y saborearla despacio.

Mira qué bonito está el mar hoy, Adela —le dijo él.

—Aquí nunca nos sentiremos solos—añadió ella.

Descubre el resto de cuentos finalistas aquí.