Hay un sinfín de personas que dicen haber conquistado a sus parejas a través del estómago. Y no es de extrañar, puesto que un buen ágape hace milagros. ¿Quién va a poder resistirse a un/a cocinillas de campeonato si éste/a se esmera como nadie para deleitar el paladar de su ser amado? Lo mismo pasa con nuestras tortillas de maíz cuando las pruebas. Y es que las tortillas Nagual no dejan indiferente a nadie, menos aún a quienes logran hacer del bocado una experiencia sensorial completa, de las que uno disfruta con los cinco sentidos. ¿Quieres saber de qué manera degustar nuestras tortillas de maíz se convierte en una experiencia sensorial 360? ¡Sigue leyendo!
Al probar una tortilla de maíz Nagual por primera vez, se despierta una serie de sensaciones sin parangón. Las primeras vienen de la mano de la vista, sobre todo si se trata de tortillas elaboradas con maíz azul, que deben su particular tonalidad a las antocianinas, una sustancia presente también en las cerezas, las ciruelas y los arándanos. Las tortillas de maíz azul son las más originales de las que elaboramos en nuestro obrador, si bien es cierto que las que se preparan con maíz blanco o amarillo —las más habituales— tampoco pasan desapercibidas.
Una vez que escogemos un paquete de tortillas de maíz Nagual entre todo el surtido del que disponemos y lo abrimos, enseguida nos damos cuenta de la flexibilidad y la maleabilidad a la hora de ser manipuladas. No hay lugar a dudas: al tacto, se trata de una de las mejores tortillas del mercado para preparar no solo tacos, sino también burritos, fajitas ¡e incluso nachos! Nuestras tortillas son especialmente versátiles en la cocina y aguantan un sinfín de rellenos, como los que te mostramos en este post. Y si queremos una experiencia a lo grande, lo mejor es escoger nuestros nuevos wraps de 20 centímetros de diámetro, más flexibles que las tortillas tradicionales e ideales para burritos.
A la altura de los paladares más exigentes
El gusto será el siguiente en caer rendido a la experiencia que supone degustar una tortilla de maíz Nagual, bien sea en forma de taco, burrito o fajita. Y es que la tortilla se convierte en un componente clave en cualquiera de los platillos a elaborar, puesto que combina a la perfección con un sinfín de ingredientes y no solo eso, sino que los potencia hasta dotar a la elaboración de un sabor irresistible.
Al margen del sabor tan característico de los que dota a las elaboraciones a las que acompaña, si hay algo que también debemos poner en valor es la calidad nutricional de nuestras tortillas. Así, además de ser gluten free y tener un índice glucémico muy bajo, algo que las hace especialmente indicadas para personas celiacas, diabéticas o que siguen una dieta de control de peso, las tortillas de maíz Nagual tienen una gran cantidad de propiedades nutricionales. Además de ser bajas en grasas y ricas en fibra e hidratos de carbono, estas contienen una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales. Aquí puedes saber más acerca de cómo nuestras tortillas benefician a tu organismo.
Olfato y oído, los que hacen del bocado una experiencia 360
Durante su degustación, pero también antes, durante su elaboración, ya intuiremos lo sabrosas que son nuestras tortillas a través de su olor, un rasgo distintivo que nos ayuda a anticipar la calidad de la materia prima con la que trabajamos.
Además, ¿quién no ha anticipado el exquisito sabor de un guiso solo dejándose llevar por su olor mientras este estaba en pleno chup-chup? Con nuestras tortillas pasa lo mismo, porque ya desde el momento en que las calientas vuelta y vuelta en la sartén, emanan un olor muy característico con el que necesitas pasar cuanto antes al siguiente paso: rellenarlas.
Una vez rellenadas, llegará el momento de hincarles el diente y ahí sí que ya se sucederán una serie de expresiones del tipo “ummmmm”, “yammy”, “ñaaaam” y similares que servirán para resumir en un único sonido la mar de representativo lo que significa la experiencia culinaria de la que estamos gozando en ese preciso instante.
Si has llegado hasta aquí, apostamos a que lo que te apetece ahora mismo es salir pitando a por un paquete de nuestras tortillas de maíz a tu supermercado más cercano. ¿Nos equivocamos?